martes, 3 de junio de 2008

Madrugada















Son más de las cuatro de la mañana. Desde hace un rato, me carcome el aburrimiento.

Salí al balcón a fumar otro cigarrillo.

Aire fresco.

Pocas luces en los edificios monocromáticos.

Silencio aterrador.

El semáforo de la otra cuadra, guiña en color amarillo permanente.

El motor de un auto se encapricho en no arrancar. Alguien no podrá volver a casa.

Un pibe pasa dibujando zetas en las veredas. Marioneta etílica destilando alguna melancolía.

Agua cae distraída y descuidadas en una terraza.

Empiezan a amontonarse desordenadas nubes grises, tapando las estrellas.

El cielo escupe algunos relámpagos al este de la ciudad.

La monotonía empieza a masticarme los dedos de los pies.

2 comentarios:

ale dijo...

hola, me impactò tu foto, se descubre el tono rancio de la madrugada, la pesadez de la humedad. pero tambien y no es poco, la valentìa de mostrarlo y compartirlo. una madrugada bastarda de un día cualquiera.

Anónimo dijo...

Waw, impactante, interesante y (por que no) grandioso, pero es impactante