martes, 13 de mayo de 2008

Paseos (Escena de la vida porteña)














Miro el reloj, ya era la hora de mi paseo matutino por la avenida. Es viernes y hay un poco más de gente en la calle, y eso me es agradable. A veces puede ser aburrido no salir del barrio, siempre las mismas caras, las mismas personas.

Mi andar es lento, cansado, arrastro un poco los pies. Mover así la cadera para caminar me saca ese toque de macho que siempre tuve, pero ni remedio. Ya no tengo ni una perra que me ladre.

Andar me mantiene vivo y de buen humor y al volver me duermo una linda siesta para reponerme de la fatiga.

Cuando pasa alguien que no es del barrio, me mira fijo buscando si viene alguien conmigo, algunos me preguntan si estoy perdido. Yo sigo indiferente. Excepto que alguna bella señorita joven y pulposa venga con ganas de mimarme. Ahí pongo cara de indefenso para que me acaricie y hasta me dejo devolverme a casa.

Llego al cordón. Cuento hasta tres y empieza mi juego. Cruzo la calle para un lado y sin llegar a destino, pego la vuelta y cruzo en diagonal para la avenida porque ya cambió el semáforo y los autos frenan. Me paro en medio, miro atrás, pego la vuelta. Me quedo quieto y giro y me voy al otro lado. Las bocinas suaves acompañan mi paso lento.

Cuando me canso de reírme como los automovilistas, colectiveros, motociclistas, ciclistas y de cualquier tipo de conductor de un medio de locomoción, porque esperan que decida mi camino y que suba a la vereda con infinita paciencia.

Estos cretinos respetan más a un perro viejo que a un anciano con bastón.

(Al perro de Ibera y Constituyentes, marrón y muy feo)

3 comentarios:

Angélica dijo...

Complacida Sil por tu visita; obrigada.

Tu paseo de la mano de aquel ejemplar canino podría instruirnos sobre ciertas mordeduras citadinas, demasiado cotidianas según yo.

A ver si nos ilustras con otra escena.

Abrazos,

A

Anónimo dijo...

Este texto, me encantó; demasiado lúcido para ser inocente... demasiado inocente como para no sentirse íntimamente conmovido.

Hasta siempre, Sil.

rastelman dijo...

pichicho pichicho...